- Porque así manifesté mi desesperación, o, si se quiere, mi esperanza de que todo cambie.
- Porque así expresé mi hartazgo con el sistema político que nos tiene secuestrados.
- Porque así he querido mandar un mensaje de que ya me convencí de que el sistema no funciona. De que los partidos políticos no sólo no nos representan, sino que nos mienten, nos engañan, nos toman el pelo, nos usan, en suma, nos defraudan.
- Porque así digo que los políticos en México no están a la altura de las circunstancias, ni al nivel de lo que el país requiere para su necesaria transformación.
- Porque así señalo que los candidatos del momento no son la excepción a lo que antes dije. Uno sólo no ví que tenga la voluntad manifiesta de enfrentar el gran reto que tendrá la siguiente legislatura: el proveer el marco legal para que, en paz, los mexicanos construyamos un nuevo pacto nacional que permita conducir al país hacia un estadio de justicia y de prosperidad colectiva.
- Porque no tuve muchas más opciones para expresar mi descontento e insatisfacción con la realidad que priva en el país y contra la cual yo, por mi mismo, poco puedo.
- Y, finalmente, porque si muchos como yo han hecho lo mismo, a lo mejor, tal vez, quién sabe, podría ser…… los actuales responsables de la dirección del país -ineptitud aparte-, comenzarán a ponerse las pilas y a pensar en resolver los problemas colectivos y no nada más, como ahora ocurre, se dediquen a satisfacer su muy particular agenda de intereses sectarios y egoístas.
Yo veo anular el voto como un primer paso. Es como una prueba, para ver cuántos mexicanos estamos hartos del sistema actual.
ResponderBorrar¿Habrá una revolución? ¿Cambios radicales? Esperemos que sí. A menos claro que estemos muy cómodos con la inercia del sistema actual...
Saludos.
Ja ja.... Eso es lo que se llama ahorrar esfuerzos para construir una entrada de blog.... Bien!
ResponderBorrarResumes con claridad y buen estilo lo que pensamos muchísimos.
ResponderBorrarY..yo también anulé mi voto.