(Foto del NYT)
Hace tres semanas se inauguró en cerca de 250 salas de cine del país el film de Luis Mandoki, "Mexico 2006, Fraude". La película documental del reconocido cineasta mexicano quien ha tenido gran éxito en Hollywood, está atrayendo a un numeroso público conforme se dice en una nota recientemente publicada en el New York Times.
Se trata de un largo documental muy bien estructurado que tiene el mérito cinematográfico de retener la atención del espectador como si se tratara de una buena película argumental. Y es que en el fondo el argumento lo vamos construyendo nosotros mismos a lo largo de la presentación al revivir los acontecimientos de julio del 2006 y de las campañas que antecedieron las elecciones presidenciales desde el desafortunado e infructuoso intento de desafuero de Andrés Manuel López Obrador.
Refiere la nota del diario neoyorkino que el director se ha quejado de la reticencia que encontró entre las empresas distribuidoras para llevar a las salas mexicanas su película, señalando muy particularmente a una filial de Televisa como la responsable de las dificultades para que el film llegará a su público final.
Refiere también la nota cómo se han suscitado altercados entre el público que ha asistido a la proyección del film durante las primeras semanas de su presentación y el tipo de reacciones de la gente que demuestran que el asunto está lejos de haber sido olvidado por los mexicanos. Claro que este comentario debe estar referido a lo que sucede en el Distrito Federal en donde el público es más afín a la hipótesis del fraude que maneja el PRD, partido dominante en la Capital de la República.
El eje de la película es una entrevista que sostiene supuestamente el director cinematográfico con el ex candidato del PRD a la Presidencia de la República, quien va relatando paso a paso las etapas que vivió desde que era Jefe de Gobierno del D.F. y a lo largo de su campaña político- electoral. No hay muchos elementos nuevos en lo que ahí se muestra pero sí una presentación impecable desde el ángulo cronológico e integrador de la versión que sostiene la versión del fraude cometido en su perjuicio y en perjuicio también de la incipiente democracia mexicana, versión que finalmente fue desechada por el tribunal electoral.
Sin que sea una recomendación de carácter masoquista para quienes creen en el punto de vista de López Obrador, ni una invitación a que reconsideren su posición a quienes no están de acuerdo, creo que debe verse la película que facilita una cierta catarsis respecto de esos acontecimientos que aún están vivos y frescos en la memoria colectiva. Finalmente, no hay más forma de curar heridas que siguen supurando a pesar del tiempo, que volviéndolas a abrir, aunque duela. Sanar ésta en lo particular, a todos conviene: a quien se dice burlado y quiere demostrarlo, a quien ostenta el poder que no se logra legitimar y al gran perdedor de todo este desastre, el pueblo de México, que no encuentra la unidad indispensable para su progreso y bienestar.
Articulo del New York Times sobre la película de Luis Mandoki.
Concuerdo con la opinión del anfitrión de este blog con respecto a la calidad lograda por el director en la estructura del filme, aunque me parece que el resultado pudo haber sido mejor si no hubiera colocado como gran protagonista del relato al Sr. Lopez Obrador. Dónde está el resto del partido?
ResponderBorrarEsta es una película de mucho mérito le pese a quien le pese. Basta ver las reacciones desencadenadas de los hipócritas y mochilas de siempre para darnos cuenta que les pesa enormemente que se siga repitiendo la verdad del 2006: que vivimos un fraude colosal impulsado por el sinvergüenza de Fox... Pobre país con esos mexicanos...
ResponderBorrarClaro que sí Esparza. Tienes razón.
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